Recientemente hemos conseguido sentir como el espacio y el tiempo vibran. Dos agujeros negros, en vertiginosa danza hasta fusionarse en uno solo, convulsionaron la estructura del espacio y el tiempo a su alrededor con una violencia casi inimaginable, emitiendo una extraña música desde una oscuridad lejana. La detección de las ondas gravitatorias - la forma más común de referirnos a este hallazgo - culmina la revolución iniciada hace un siglo en nuestras ideas sobre la gravedad, el espacio y el tiempo, y la estructura del Universo. Pero también abre para la humanidad una nueva manera de concebir el cosmos. Del mismo modo que el paso del cine mudo al sonoro destapó formas de expresión antes imposibles, la riqueza de cualidades con las que ahora se nos manifiesta el Universo cambiará nuestra manera de imaginarlo.
Sobre el autor
Roberto Emparan es investigador ICREA en el Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universidad de Barcelona, es uno de nuestros físicos más reconocidos internacionalmente en el campo de la gravedad, los agujeros negros y las teorías de supercordes. La Su investigación se centra en el estudio de la gravedad, la estructura del espacio-tiempo, y los agujeros negros, tanto en los aspectos clásicos como cuánticos. Ha publicado cerca de 100 artículos de investigación e impartido más de 150 charlas y conferencias invitadas sobre agujeros negros, teoría de cuerdas y cosmología.