La astrofísica empezó cuando las observaciones de la astronomía pudieron ser interpretadas según las leyes físicas que rigen las estrellas y otros objetos del Universo. Fue así como se entendió que las leyes físicas que explican los fenómenos de nuestra vida terrenal son las mismas que regulan los fenómenos celestiales, que observamos en el cielo. Esto cambió por siempre jamás nuestra concepción del Universo y del lugar que ocupa la Tierra. En estos descubrimientos, las mujeres científicas que trabajaron en astronomía jugaron un papel capital tan pronto como se los abrió una pequeña ventana de oportunidad.
Sobre el autor
Jordi Miralda es profesor ICREA, astrónomo y director científico del Instituto de Ciencias del Cosmos. Doctor en Astrofísica por la Universidad de Princeton, retornó a Cataluña como profesor ICREA en 2005. Su investigación está centrada principalmente en el campo de la astrofísica teórica, y pretende dar explicaciones físicas sobre los fenómenos que observamos en el universo. Aunque sus intereses abarcan desde la formación de galaxias hasta la composición del Universo o la formación de los agujeros negros masivos, durante los últimos años ha centrado sus esfuerzos en estudiar la distribución a gran escala del gas intergaláctico a través los sondeos de cuásares. Actualmente, investiga sobre las técnicas que indagan en la naturaleza de la materia oscura.