Tránsito Planetario

Preguntas Frecuentes

 

¿Qué es un tránsito?

Un tránsito es el paso de un planeta o de cualquier otro astro por delante del Sol. De los planetas del Sistema Solar, tan sólo Mercurio y Venus, por encontrarse más cercanos del Sol que de la Tierra, pueden transitar por delante del Sol. La Luna también puede transitar por delante del Sol, produciéndose en este caso un eclipse de Sol.

 

¿Qué se ve durante un tránsito?

Durante un tránsito vemos el disco del planeta proyectado contra la superficie brillante del Sol. El planeta aparecerá como un pequeño disco de color negro (debido al contraste entre el hemisferio nocturno del planeta y la superficie del Sol) que se va desplazando sobre el Sol. El tamaño aparente de Venus visto desde la Tierra es unas 30 veces inferior al tamaño del Sol. En comparación, Mercurio muestra un disco aparente unas 160 veces más pequeño que el Sol.

 

¿Cómo podemos observar un tránsito?

NUNCA SE DEBE MIRAR AL SOL DIRECTAMENTE. Mirar al Sol directamente sin protección o a través de gafas (incluidas las gafas de sol), telescopios o cualquier otro instrumento no diseñado con esta finalidad puede producir graves lesiones en los ojos.

A diferencia del caso de Mercurio, el diámetro aparente de Venus durante un tránsito por delante del Sol puede llegar a ser detectable a simple vista. SIEMPRE TOMANDO TODAS LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD NECESARIAS ANTES COMENTADAS. En todo caso, la manera más segura de hacerlo es proyectando la imágen del Sol a través de un telescopio sobre una pantalla blanca (ver figura). Esta forma de observar el tránsito ofrece además la ventaja de permitir la observación simultanea a un grupo de personas.

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¿Cada cuánto se produce un tránsito de Venus?

Si la órbita de Venus no estuviese inclinada respecto a la órbita de la Tierra, Venus transitaria por delante del Sol una vez cada 584 dias (unos 19.5 meses, el tiempo que tarda en repetirse la misma posición relativa Sol-Venus vista desde la Tierra o período sinódico). Sin embargo, la inclinación de la órbita (unos 3.4 grados) provoca que la mayor parte de las veces Venus pase por encima o por debajo del disco solar, sin que se produzca el tránsito. Esto provoca que los tránsitos de Venus se produzcan cíclicamente y por parejas, separados por intervalos según el patrón seguiente: 8 años, 121.5 años, 8 años, 105.5 años. En algunas ocasiones, como sucedio el año 1388, uno de los tránsitos de la pareja puede no suceder. Sólo se pueden producir los meses de junio y diciembre, agrupados por parejas (los dos tránsitos del siglo XXI tendrán lugar en junio, mientras que los dos tránsitos del siglo XIX se produjeron en diciembre, como pasará con los tránsitos del siglo XXII).

 

¿Y de Mercurio?

Al igual que en el caso de Venus, la órbita de Mercurio también se encuentra inclinada respecto a la de la Tierra (en este caso 7.0 grados). Si no fuera así habría un tránsito de Mercurio cada 116 dias (su período sinódico). En realidad, en promedio sólo hay 13 tránsitos por siglo, separados por intervalos que van de los 3.5 a los 13 años. Estos sólo se pueden producir los meses de mayo y noviembre.

 

¿Cuándo fue el último tránsito?

El último tránsito de Venus ocurrió el 5-6 de junio de 2012 i casi no fue visible des de la península. El anterior tránsito de esta pareja fue el 8 de junio del 2004. El tránsito fue visible en todas sus fases desde todo el territorio peninsular.

Del 2004 nos vamos al s. XIX, el 6 de diciembre de 1882. Las mejores condiciones de observación se dieron en América del Sur. Desde España, únicamente se pudo seguir el comienzo del tránsito, con el Sol situado muy bajo en el horizonte. El tránsito anterior a éste tuvo lugar el 9 de diciembre de 1874 y el mejor lugar para observarlo fue Australia. En ningún momento fue visible desde España.

El último tránsito de Venus que pudo ser completamente observable desde España, desde el comienzo hasta el final, ocurrió el 23 de mayo de 1283. Óbviamente, en aquel entonces ningún observador peninsular siguió el fenómeno (en realidad, el primer tránsito de Venus observado fue el del 1639, como veremos más abajo).

 

¿Cuándo se producirán los próximos tránsitos?

El próximo tránsito de Venus tendrá lugar el 11 de diciembre del 2117 y después el 8 de diciembre de 2125. Unicamente este último será parcialmente visible desde España, con el Sol muy bajo en el horizonte. El próximo tránsito de Venus observable desde España con unas condiciones tan favorables como el del 8 de junio del 2004 será el tránsito del 11 de junio de 2247, aunque la duración del tránsito será menor (5h45m en lugar de las 6h13m del tránsito de ese año).

Respecto a los tránsitos de Mercurio, el próximo será el 11 de noviembre de 2019 (visible desde España a partir del mediodia).

 

¿Qué duración tuvo el tránsito del 5-6 de junio?

El tránsito de Venus del 5-6 de junio del 2012 empezó (para un observador geocéntrico) a las 22:09:29 (TU) y acabó a las 04:49:27 (TU) con una duración total de 6 h 40 min. De hecho, desde diferentes lugares de la Tierra, los tiempos de contacto varían minutos o segundos. Esta diferencia en los tiempos es lo que perrmite a los astrónomos calcular el tamaño del Sistema Solar.

El tránsito de Venus del 8 de junio de 2004 tuvo una duración aproximada de 6 horas y 13 minutos. Comenzó a las 5h13m25s TU (TU = Tiempo Universal, el horario solar promedio en el meridiano de Greenwich. Para obtener la hora local en España, hay que sumar dos horas cuando está vigente el horario de verano y una hora cuando está vigente el horario de invierno), con el Sol situado a 8 grados de altura respecto del horizonte de Barcelona, y finalizó a las 11h26m03s TU, con el Sol a 71 grados de altura (en Barcelona). En los casos más favorables la duración de un tránsito de Venus puede llegar a ser de un poco más de 8 horas.

La duración máxima de un tránsito de Mercurio es también de casi 8 horas.

 

¿Cómo es Venus?

Venus es el planeta más parecido a la Tierra en su tamaño: tiene un diámetro ecuatorial de 12103 km, en lugar de los 12756 km de la Tierra. Su masa y densidad son también muy semejantes: Venus tiene una masa equivalente al 81.5% de la masa de la Tierra y una densidad de 5.25 g/cm3, en lugar de los 5.52 g/cm3 en el caso de la Tierra. Venus tarda 224.7 dias en completar una vuelta al Sol, a una distancia promedio de 108 milones de km (recordemos que la Tierra completa una vuelta al Sol en unos 365 dias, a una distancia media de 150 milones de km). Las semejanzas con la Tierra, sin embargo, acaban aquí. El período de rotación de Venus, de 243 dias (en sentido retrógrado), es mucho más largo que el de la Tierra (de 23h56m). Su atmósfera también es muy diferente a la de la Tierra, ya que el elemento predominante es el dióxido de carbono (CO2), que provoca un brutal efecto invernadero que hace que la temperatura superficial sea de unos 500ºC, con una presión de unas 80 atmósferas.

El planeta ha recibido la visita de una gran cantidad de sondas espaciales. La sonda que ha proporcionado datos de mayor interés fue la Magellan, lanzada en 1989 por la NASA y que cartografió, gracias a ondas de radio, la práctica totalidad de la superfície del planeta.

(extretes de Astronomía General Teórica y Práctica. D.Galadí-Enríquez y J. Gutiérrez Cabello)

Masa
0.815 masas de la Tierra
Radoi ecuatorial
6051.4 km
Densidad promedio
5.25 g/cm3
Periodo de rotación
243 días ®
Periodo orbital
224.701 días
Distancia media al Sol
0.7233 UA (108 millones de km)
Excentricidad orbital
0.0068
Inclinación orbital
3.4 grados
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¿Quién fue el primero en observar un transito?

El primer tránsito de Venus fue observado el año 1639 por el inglés J. Horrocks. Se da la circunstancia de que Kepler había predicho un tránsito de Venus para el año 1631. Pero Kepler no predijo ningún tránsito para el año 1639. Sería el propio Horrocks quien en octubre de 1639, comparando las tablas de Kepler con las más antíguas e imprecisas de Lansberg, se dio cuenta de que estas últimas predecían un posible tránsito de Venus en noviembre de ese mismo año. Horrocks verificó este hecho con sus propios cálculos, pero al disponer de tan poco tiempo la notícia no pudo ser convenientemente anunciada, de manera que tan solo Horrocks, su hermano Jonas y su amigo Crabtree lo supieron con suficiente antelación. Tanto Horrocks como Crabtree observaron el tránsito y tomaron algunas medidas, mientras que el hermano de Horrocks no logró observarlo.

 

¿Qué importancia científica tiene un tránsito?

Actualmente los tránsitos de Venus son esencialmente una curiosidad. Lo mismo se puede decir de los tránsitos de Mercurio.

De las pocas aportaciones astronómicas que hoy en dia tienen los tránsitos podemos destacar el estudio de la variación de la velocidad de rotación de la Tierra. Si se conocen las circunstancias de un tránsito (es decir, el tiempo de contacto y el lugar de observación) que sucedió en el pasado, se pueden deducir pequeñas variaciones en la duración del dia a lo largo de los siglos.

Sin embargo, la situación era muy diferente hasta el siglo XIX. Hasta entonces los tránsitos de Venus, tal y como había sugerido Edmond Halley el año 1716, se utilizaban para intentar medir la Unidad Astronómica, o lo que es lo mismo, la distancia entre la Tierra y el Sol. Numerosas expediciones científicas se organizaron para observar los tránsitos de 1761, 1769, 1874 y 1882. Pero a pesar de todos los esfuerzos, diversas limitaciones observacionales, en especial el fenómeno de la gota negra, harían imposible una determinación suficientemente precisa de la Unidad Astronómica mediante el método de los tránsitos de Venus. En la segunda mitad del siglo XIX y a lo largo del siglo XX nuevos métodos fueron ideados para determinar la distancia Tierra-Sol, ninguno de ellos implicaba el tránsito de Venus o Mercurio por delante del Sol, perdiendose de esta manera el interés de la ciencia en estos fenómenos.

Actualmente tan solo fenómenos derivados de los tránsitos, como el ya mencionado de la gota negra, son objecto de estudio.

 

¿En qué consiste el efecto de la "gota negra"?

Inmediatamente después del primer contacto interno entre los discos del Sol y el planeta (Mercurio o Venus) sucede algo extraño. En lugar de separarse claramente del limbo solar, el disco del planeta parece quedarse enganchado durante algunos segundos al extremo del disco solar y se deforma para adoptar la apariencia de una gota negra. Este fenómeno se repite justo antes del último contacto interno.

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El efecto de la gota negra impide cronometrar con precisión los instantes de contacto entre el disco del planeta y el del Sol. Esta es la causa principal por la que fracasaron los intentos de determinar la distancia Tierra-Sol seguiendo el método de Halley. La principal responsable de este fenómeno es la turbulencia de la atmósfera de la Tierra. Aunque también es importante el hecho de que el disco del Sol sea ligeramente más oscuro en sus bordes que en su centro (lo que se conoce como oscurecimiento del limbo).

Se puede simular este efecto juntando los dedos poco a poco y observando su sombra. Poco antes de que lleguen a tocarse aparece una sombra en forma de menisco que parece unirlos, de forma similar a lo que sucede entre el limbo del Sol y el del planeta.

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Una explicación más completa del efecto de la gota negra se puede encontrar en:

http://nicmosis.as.arizona.edu:8000/POSTERS/TOM1999.jpg (en inglés, muy técnico).