La investigadora Anna Ferré-Mateu del Instituto de Ciencias del Cosmos de la UB (ICCUB) nos habla del origen del Universo en una teoría alternativa a la del Big bang en la sección Las Científicas Responden del diario El País. En esta sección, investigadoras responden las preguntas científicas lanzadas por personas de fuera de la comunidad científica. En este caso, la pregunta a responder es: ¿Podría haber surgido nuestro Universo del choque de dos agujeros negros?
Para responder esta pregunta, la Dra. Ferré-Mateu nos habla de una característica similar muy importante entre el nacimiento de nuestro Universo y los agujeros negros y es que los dos nacieron en una singularidad espacio-temporal. Como nos explica la investigadora, «una singularidad es un punto del espacio-tiempo en el que una cantidad enorme de materia está condensada en un espacio físico mucho, muy pequeño. En este punto, las leyes físicas que rigen el resto del Universo, las cuánticas y las de la Relatividad, dejan de funcionar, por lo que no sabemos qué hay en este punto».
Esta teoría alternativa al Big bang nos dice que el principio de nuestro cosmos se generó debido a la creación de un agujero negro en otro universo ya existente. Con la aparición de esta singularidad, podría haberse desencadenado la creación de nuestro Universo, de forma que estaría contenido en el interior de este agujero negro existente al otro universo. En esta hipótesis, estaríamos dentro del agujero negro y no podríamos ver qué hay al exterior (puesto que esta es la definció misma de agujero negro) Así, desde nuestro punto de vista no existiría nada más, y nuestro Universo sería único.
Como dice la Dra. Ferré-Mateu, «tanto el agujero negro como el concepto de Big bang son las únicas dos cosas en las que sabemos que hay una singularidad. Nuestro Universo se creó en una singularidad, así que no es disparatado pensar que el origen fuera en una de estas dos singularidades que conocemos.»
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